Nuevo Organismo de Apoyo
Para la Renovación Carismática
En 2017 el Santo Padre Francisco recibió en el
Palacio Apostólico a una delegación de miembros del
ICCRS y de la Catholic Fraternity. En esa
oportunidad, el Papa eligió a cuatro personas para
crear un nuevo único servicio para la Renovación
Carismática Católica en el mundo.
Esas personas son: Michelle Moran, Pino Scafuro,
Oreste Pesare y Julia Torres.
Posteriormente el Santo Padre envió una carta al
entonces Presidente del Pontificio Consejo para los
Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, donde le comunica
el nombramiento que había hecho y pidiendo el
acompañamiento del Pontificio Consejo para los
Laicos.
A partir de ese momento y por voluntad expresa, como
se ve, del Santo Padre, se comenzó la tarea de crear
el nuevo servicio. En el proceso, se le dio el
nombre de CHARIS, un acrónimo que significa Catholic
Charismatic Renewal International Service.
El 6 de marzo de 2019 se
entregó al ya entonces Dicasterio para los Laicos,
la Familia y
la Vida, el texto de los estatutos,
elaborados por los cuatro laicos acompañados por el
Dicasterio. Estos Estatutos fueron aprobados el 8 de
diciembre de 2018, ad
experimentum.
La particularidad de CHARIS, es que no es un
Asociación Pública de Fieles, sino un ente erigido
por la Santa Sede, a través del Dicasterio para los
Laicos, la Familia y la
Vida, con personalidad jurídica pública.
El Código de Derecho Canónico explica que algunas
actividades y metas de apostolado son, por su
naturaleza, reservadas a las autoridades
eclesiásticas. Cuando se establece una persona
jurídica teniendo en mente el cumplimiento de estas
metas, es congruente que sea la autoridad
eclesiástica quien establezca esta entidad y que
esta sea dotada de personalidad jurídica pública.
Entre las actividades que por naturaleza están
reservadas a la autoridad eclesiástica, y por tanto
no están a libre disposición de los fieles para
actuar privadamente en la consecución de estos
fines, están:
La impartición de la enseñanza cristiana en nombre
de la Iglesia, la promoción del culto público, el
ejercicio del ministerio clerical, y cualesquiera
otros fines que por naturaleza están reservados a la
Iglesia, como, por ejemplo, la búsqueda de
relaciones ecuménicas, de formas de vida religiosa,
la dirección de escuelas católicas, etc.
La personería jurídica pública manifiesta una
iniciativa de la autoridad eclesiástica y por lo
tanto una cercanía a los pastores de la Iglesia, en
actividades que son siempre, por naturaleza, hechas
en nombre de la Iglesia o para bien de la Iglesia.
Cuando la iniciativa surge de la autoridad
eclesiástica, aun para metas que de otra manera
podría ser emprendidas por fieles por propia
iniciativa, este hecho significa que la personalidad
jurídica se da porque la entidad que se establece
sigue una iniciativa de autoridad pública y no de
individuos privados. Mientras la autoridad
eclesiástica “reconoce” a una entidad privada,
“erige” una entidad con personería jurídica pública.
En la fiesta de
Pentecostés de 2019 se dio inicio oficialmente a
CHARIS en el Aula Pablo VI, con la presencia y la palabra
del Santo Padre Francisco,
del Cardenal
Kevin Farrell,
Prefecto del Dicasterio para los Laicos la Familia y
la Vida y de P.
Raniero Cantalamessa,
Asistente Eclesiástico de CHARIS, creado cardenal en
el último consistorio 2021.
El Santo Padre, en esa oportunidad, afirmó:
“Me habéis pedido que os
diga lo que el Papa y la Iglesia espera de este
nuevo servicio, de CHARIS y de toda la Renovación
Carismática. ¿Qué espera el Papa de vosotros?:
— Que comparta
con todos en la Iglesia el bautismo en el Espíritu
Santo. Es la gracia que habéis
recibido. ¡Compartidla! ¡No os la guardéis para
vosotros!
— Que sirva
a la unidad del Cuerpo de Cristo que
es la Iglesia, comunidad de los creyentes en
Jesucristo. Esto es muy importante, porque el
Espíritu Santo es Aquel que realiza la unidad en la
Iglesia, pero también es el que hace la diversidad.
Es interesante la personalidad del Espíritu Santo:
Él hace la diversidad más grande con los carismas,
pero después hace que estos carismas, en armonía,
acaben en unidad. Porque, como dice san Basilio, “el
Espíritu Santo es la armonía”, da la armonía, en la
Trinidad, y también entre nosotros.
— Y que sirva
a los pobres, a los más necesitados de todo, física
y espiritualmente. Esto no
quiere decir, como alguno puede pensar,
que ahora la Renovación se ha hecho comunista. No,
se ha hecho evangélica, esto está en el Evangelio.”
Estas son las tres misiones que el Santo Padre le ha
encomendado a CHARIS, para toda la corriente de
gracia.
Como su nombre lo indica, CHARIS es un servicio, servicio,
no gobierno. Tiene un Moderador general, no
un Presidente.
Sirve a todas las
realidades que componen la corriente de gracia – la
Renovación Carismática-, que pueden registrarse en
CHARIS para recibir el servicio que éste propone.
CHARIS está compuesta por
un Moderador general,
que en el caso de Pino Scafuro ha elegido ser
acompañado por un Consejo Ejecutivo formado por, en
orden alfabético: Giulia Rancan, Mons. Peter Smith,
Julia Torres y P. Etienne Vetö.
Un Servicio
Internacional de Comunión de
18 personas y un Asistente Eclesiástico.
Por país o Conferencia
Episcopal existe un Servicio
Nacional de Comunión.
Y por Continente, un Servicio
Continental de Comunión.
La formación de estos Servicios se ha visto demorata
por la pandemia, pero está en marcha.
|