El Señor es mi pastor,
ningún mal temeré.
Por verdes prados me lleva,
ningún mal temeré.
El Señor es mi pastor,
nada me puede faltar.
El Señor conforta mi alma,
nada me puede faltar.
Aguas frescas Él me da...
Me lleva por sendas justas...
El Señor...
Caminando entre tinieblas...
porque tú vas a mi lado...
El Señor...
Tu cayado me sosiega...
En mi honor sirves tu mesa...
El Señor...
Sobre mí unges tu óleo...
gozo y amor me acompañan...
El Señor...
Mi hogar será tu casa...
hasta el final de mis días...
El Señor...
¡Aleluya! (4)
|