¿Cómo podré agradecer tanta bendición?
¿Cómo podré responder a tu amor?
Levantando mis manos, Señor.
Declarando que tú eres Dios
y dejándome llevar por el soplo de tu amor.
Y alabándote, y alabándote (2)
y alabándote Señor, mi Dios (2)
Quiero adorarte, Señor, desde el corazón
y descalzarme ante ti, Santo Dios.
Tu perfume me inunda, Señor.
Tu presencia está dentro de mí
y tu gracia se derrama por todo este lugar.
Y alabándote...
|