Tú has venido a la orilla.
No has buscado ni a sabios ni a ricos:
tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo:
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan sólo redes y mi trabajo.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de almas que esperan,
amigo bueno, así me llamas.
Señor, me has mirado a los ojos.
Sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca.
Junto a ti buscaré otro mar.
Junto a ti buscaré otro mar.
¡ Renuévate !
Mas bien transfórmense a
partir de
una renovación
interior Rom12,2
El
hombre exterior se va desmoro-
nando, el hombre interior
se va re-novando de día en día.(Co.
4-16).
Despojaos del hombre viejo con
sus obras, y revestíos del
hombre
nuevo
que se va renovando hasta
alcanzar un conocimiento
perfecto
según
la imagen de su Creador
(Col 3,10).
Renovaos en Espíritu de vuestra
mente, y revestíos del
hombre
nuevo
(Ef 4,23).
Él nos
salvó..... según su misericor-
dia, por medio del baño de
regene-
ración
y de renovación en el Espí-
ritu Santo
(Tit 3,5).
Renovación Carismática Católica en el Espíritu en Canarias -
Resolución Idónea 1024X768 - Navegadores Internet
Explorer y Mozilla