Dios, el más grande y digno de alabar;
yo
vengo a tu presencia a adorar,
yo
doblo mis rodillas ante ti.
Dios, el más grande y digno de adorar;
te
ayuda al enemigo a derrotar.
El
gozo de mi vida eres tú.
Señor, yo quiero levantar mi voz,
quiero darte gracias por tu obra en mi vida.
Señor, confío en tu gran amor.
Sólo tú eres Dios eterno,
sólo tú transformas mi ser. |